Macedonia o como ahora se llama, Macedonia del Norte. Es un país que había sido desconocido por muchos viajeros, pero que poco a poco ha ido captando la atención de quienes buscan descubrir nuevos paisajes, nuevas gentes y por supuesto, nuevas culturas.
Así, Macedonia del Norte es un país espectacular y posee una belleza paisajística increíble: lagos, cascadas, montañas, parques nacionales…. ¿te animas a descubrirlos?
Idioma
El idioma oficial es el macedonio, hablado por más de 2 millones de personas. Es muy diferente, incluso el abecedario es complicado y cuesta de entender, pero no te preocupes porque con el inglés, como en otros países, podrás relacionarte perfectamente.
El macedonio es un idioma que proviene de las lenguas eslavas del sur y que se escribe con el alfabeto cirílico compuesto por 31 letras. Además, es muy similar al serbio y al búlgaro quienes, junto con el rumano, el griego y el albanés, forman la liga de los Balcanes.
De todos modos, como en la mayoría de los países, las universidades ofrecen cursos de macedonio para los estudiantes que te resultarán muy útiles en tu día a día.
Cultura
La República de Macedonia del Norte, es una sociedad repleta de diferentes etnias y con diversos pensamientos religiosos. De hecho, un 70% de la población es ortodoxa y un 27% es musulmana. Su cultura se ha ido formando a base de absorber las tradiciones y costumbres de pueblos colindantes como los serbios, los griegos o los turcos, por ejemplo. Sus habitantes son dados a disfrutar de cada festividad en familia. Disfrutan muchísimo de la fiesta y de las actividades sociales.
La comida es deliciosa, pese a las influencias de países vecinos, aún conservan platos típicos únicamente de Macedonia. Suelen tener una característica en común, y es que son muy sabrosos, nutritivos y muy fáciles de preparar.
Verduras, frijoles, quesos encurtidos, fruta y por supuesto la carne y el pescado, son ingredientes muy utilizados en su dieta. Como por ejemplo el “Ajvar”, un aperitivo cocinado con pimiento rojo, ajo y aceite de girasol o el “Chebapi” compuesto por salchichas fritas de carne de res o cerdo con cebolla y especias.
Destacaríamos que en Macedonia, es tradición tomar mucho café, la mayoría de habitantes antes o después de trabajar se van a tomar un café con los amigos para tener un momento de desconexión al día.
En cuanto al clima, Macedonia tiene dos tipos diferentes, el de las zonas más montañosas con un clima más continental, y el resto que se caracteriza por tener un clima más parecido al nuestro, al mediterráneo.
Ocio
Lo interesante de Macedonia, y siendo un país menos turístico que por ejemplo Italia o Francia, es descubrir sitios y paisajes no tan vistos por el resto. De todos modos, siempre encontrarás lugares más conocidos para poder visitar y disfrutar. Como por ejemplo en Skopie, la capital de Macedonia del Norte, Bitola, centro cultural del país o incluso Ohrid, Veles y Prilep.
Son famosos sus parques naturales protegidos: Galicica, Pelister y Mavrovo. Rutas para practicar senderismo, visitar los lagos, practicar esquí de montaña y muchas otras actividades al aire libre.
De hecho, a las orillas de uno de los lagos de Macedonia del Norte, el lago Ohrid, nos encontramos con Ohrid, declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Una pequeña población encantadora que tendrás que visitar sí o sí. Si prefieres la arquitectura, muy cerquita podrás visitar Bitola, famosa por sus calles llenas de arquitectura otomana y europea. Y también muy cerquita de allí, te encontrarás con Las Ruinas de Heraclea Lincestis, donde se evidencia su vínculo con la Antingua Grecia.
Y en Skopie, tendréis multitud de cosas a visitar como el famoso museo Arqueológico, visitado por millones de turistas al año, la famosa plaza de Macedonia Square, lugar donde se celebran acontecimientos culturales y políticos muy importantes para el país, o el restaurante Pelister situado en la misma plaza. Y por supuesto la iglesia ortodoxa de San Clemente, con una gran arquitectura interior que te dejará impresionado.
¿Y la fiesta? Hay mucha oferta para quien quiere disfrutar del país también por la noche, sobre todo en la capital, Skopie. La zona del Estadio es espectacular, puesto que está llena de restaurantes, pubs, locales para jugar a los bolos, etc.
Coste de vida
Macedonia del Norte es uno de los países más baratos de Europa. De hecho, y comparándolo con España, el coste mensual de vivir en este país es más de un 40% más barato. La comida, el alojamiento, el transporte público, las entradas a los museos, las excursiones o incluso la gasolina. Todo en relación a unos salarios mínimos que también están por debajo del nuestro. Todo ello te permitirá disfrutar de muchísimas actividades y por supuesto conocer en profundidad la República de Macedonia del Norte.
Estudios
El sistema educativo está controlado por el gobierno central cuyo sistema se divide en cuatro etapas: preescolar, educación primaria, secundaria y educación superior.
Por lo que hace a sus facultades, tendrás a tu disposición la universidad más conocida del país situada en la capital, en Skopie.
También es bueno que sepas que las universidades ofrecen a los estudiantes Erasmus, la posibilidad de hacer las clases en inglés. Incluso algunas también os ofrecerán la posibilidad de aprender macedonio totalmente gratis, una buena manera de introduciros de lleno en su cultura y poder interactuar con los macedonios.
Alojamiento
El alojamiento no debería suponer ningún problema dependiendo de la zona en la que quieras vivir. Por lo que hace a la capital del país, encontrarás una gran variedad de ofertas y precios bastante económicos con relación a los que nos podemos encontrar en nuestro país. Como siempre, te recomendamos que busques vivienda con unos meses de antelación para poder tener más opciones y elegir el piso que más de adecúe a tus necesidades o requerimientos.
En todo caso, siempre podrás decantarte por vivir en una residencia de estudiantes. Son más económicas y te aportarán grandes ventajas como aprender a vivir en compañía, conocer mucha más gente con la que compartir experiencias y sobre todo practicar idiomas, como mínimo el inglés.
