El programa Erasmus, en su 25º aniversario, abre sus horizontes a nuevos países: ahora también los estudiantes de fuera la Union Europea podrán solicitar una beca para pasar un año en una universidad europea, hacer unas prácticas en una empresa o perfeccionarse como educadores fuera de su país. Esta novedad también beneficia a los estudiantes europeos que quieren tener una experiencia fuera de la Union Europea. En el marco del programa Erasmus, los estudiantes europeos podrán solicitar una beca para ir a Estados Unidos, Canadá y America Latina (sobre todo a Chile y Brasil).

¿Cuales serán los principales beneficios de la apertura del Erasmus a nuevos paises?  

Por lo que concierne América Latina, la apertura del proyecto Erasmus ampliado y a la misma vez simplificado – en el que confluyen también ciertos fondos de ayuda al desarrollo, supone un importante aporte a la internacionalización, a la movilidad transoceánica, a satisfacer los requisitos de adaptabilidad profesional y de personal cualificado para las empresas europeas.

De hecho, a pesar del actual desempleo juvenil que se registra en algunos países europeos, en el horizonte del 2020 se detecta la necesidad de 20 millones de especialistas en energía “verde”, 7.000.000 en el campo de la salud, 700.000 en IT. ¿Es esta la motivación para incluir a América Latina dentro del programa «Erasmus for all»? ¿Para adaptar e internacionalizar en Europa a jovenes profesionales de todo el mundo para cubrir las necesidades del mercado?

Como bien recalca la comisaria para Educación, Cultura, Multilinguismo y Juventud, Androulla Vassiliou, la Comisión Europea explícitamente apoya el regreso del personal cualificado a sus lugares de origen, como parte de una política de cooperación al desarrollo. “Sin embargo, ahora más que nunca, la movilidad laboral debe ser vista como algo positivo”, añade.

Es más, no faltan políticos –como el ministro danés de Ciencia, Innovación y Educación Superior , anfitrión de las celebraciones del 25º aniversario del Erasmus en Copenhague- que apoyan que los estudiantes formados en su país se queden y ayuden al empresariado local en su internacionalización.

“Erasmus for all” actualiza el concepto del programa nacido en el 87: el nuevo concepto incorpora alianzas entre el empresariado europeo y las instituciones educativas, para enfocar los programas a las necesidades del mercado laboral.