La lucha de todo músico… la constante inestabilidad debida a que no existen los contratos indefinidos, de hecho muchas veces no existen ni contratos o los que hay, son de duración corta y con muy pocas o ninguna garantía de repetir. También por la búsqueda de nuevas oportunidades… horas y horas invertidas en que alguien diga “sí”, en que alguien confíe en nosotros y sobre todo, en que si realmente lo hace, tengamos un trabajo remunerado.
Una lucha que pasa por puertas que se cierran, emails que no se responden o llamadas que nunca se devuelven.
Y a todo ello, tendremos que sumarle que los pocos trabajos que se consiguen, o bien no están remunerados o bien si lo están, no llegan a lo que podría considerarse un sueldo mínimo aceptable. También las formaciones y los traslados en los que se invierte mucho dinero que no se ve recompensado.
¿Y qué hacemos ahora?
Llega un momento, en el que uno se plantea qué hacer. Un momento en el que tenemos que buscar otro camino con mayores garantías. Y surge la posibilidad, al igual que han hecho muchas otras personas a lo largo de los años y en todo tipo de sectores, de abrir camino a otros países. Porque el idioma de la música es universal, así que no necesitaremos conocer perfectamente el idioma local, simplemente necesitaremos ser buenos en lo nuestro, y tener un poco de empuje para poder iniciar una aventura profesional en otro país.
Son muchas las preguntas que nos surgirán, pero la más importante será acertar con el país donde queremos probar suerte. Y esto dependerá por supuesto de la tradición musical del país, del tipo de instrumento que toquemos, o incluso del trabajo o experiencia en el que estemos interesados.
Plantearnos si buscamos trabajo como compositores, como intérpretes en orquestas, en musicales, en pubs, en pequeñas salas u hoteles, o incluso si simplemente queremos probar suerte en las calles de ciudades con oportunidades. Parece una locura, pero fijaros en músicos que han triunfado a lo largo de la historia y que tienen sus inicios en calles de grandes ciudades. Artistas como B.B. King, cantante de blues que tocó en las calles de varias ciudades antes de convertirse en un músico mundialmente conocido, Edith Piaf con su archiconocida canción “la vie e rose” y que también cantó en sus inicios en las calles de Francia, o incluso Ed Sheeran, uno de los artistas más conocidos actualmente y que inició su carrera en las calles de Londres.
Volviendo al país destino, primero tendremos que buscar información de los más potenciales, musicalmente hablando, y encontrar ¡nuestro destino perfecto!
Como por ejemplo Londres, donde encontramos salas de todo tipo y tamaños diferentes, músicos callejeros, espectáculos, etc…, un lugar donde tan pronto puedes encontrarte espectáculos de músicos que están en lo alto de las listas de reproducción, como artistas que están empezando… así que, ¿a qué esperas para dar el salto?
También Dublín, ciudad famosa por sus actuaciones en directo en sus numerosos pubs. Para sus habitantes, es habitual acercarse a uno para poder disfrutar de la música en vivo.
¿Y qué nos decís de Viena? Cuna de Mozart, Beethoven o Schubert. Destaca por la gran cantidad de música clásica que ofrece tanto en grandes teatros como en pequeñas salas.
También Berlín con su prestigioso pub llamado “El Berghain” y su gran cantidad de ofertas de conciertos, y Amsterdam, ciudad con la fuerza de la música electrónica y su gran apuesta por la música emergente.
¡Haz las maletas!
¿En qué rama quiero focalizarme en el extranjero? ¿A qué país me voy? ¿Qué momento es el más idóneo? ¿Qué necesitaré?
Hasta aquí, y analizando nuestro caso particular, podremos ir teniendo claro lo más importante: a qué país viajaré y a qué me dedicaré exactamente o qué tipo de trabajo buscaré.
¡Seguimos! Parece una decisión menor, pero elegir la fecha en la que viajaremos es más importante de lo que parece. Es de suponer, que en el país destino desembolsaremos una cantidad importante de dinero, y como mínimo hasta llegar a tener el primer trabajo, se nos puede hacer cuesta arriba. Por ello, será mejor investigar cuál será la época del año en la que, según el país destino, la oferta laboral sea mayor. Por ejemplo, en según qué ciudades, un intérprete tendrá mayor opción de poder encontrar trabajo justo antes del verano, época en la que suele haber mucha más oferta de música en directo.
A partir de aquí abrimos toda una serie de pasos típicos: preparar documentación necesaria, comprobar seguro sanitario, saber si necesitamos abrir una cuenta bancaria en el país destino o si podemos conservar la nuestra, y buscar piso, entre otras tantas cosas que irán surgiendo a medida en que vayamos avanzando en los preparativos.
Y por último… ¡hacer la maleta!
Preparar todo lo que nos llevaremos con tiempo de antelación: ropa, calzado, abrigo, neceser, entre otras cosas, y por supuesto y siendo músicos… ¡Nuestro instrumento musical!
Tendremos que tener mucho cuidado con este tipo de transporte. Los instrumentos suelen ser muy delicados y requieren de una atención especial. De todos modos, simplemente seguiremos una serie de consejos para que el instrumento viaje de forma segura.
Voilà! Solamente nos quedará cruzar los dedos y esperar y desear tener muchísima suerte para lograr todos aquellos objetivos que nos marquemos.
¡Por cierto! Lo sabemos, mudarse a otro país comporta llevarnos “la casa” encima, y si además en este caso tenemos que llevar uno o varios instrumentos musicales, ¡aún con más razón! A los nervios de nuestra partida, le tendremos que añadir los de los traslados y los timings para no perder ningún transporte y por supuesto el engorro de los trámites que tendremos que hacer para facturar y recoger maletas.
Pero todo o casi todo… ¡tiene solución! ¿Te imaginas poder enviar tus maletas e instrumentos de manera independiente? Sin necesidad de cargar con todo ello el día en el que viajas, ni de sufrir largas esperas para facturarlo. Elegir el día en el que viajan tus pertenencias, y el que quieres recibirlas en el país destino, y sobretodo, recibirlas directamente en el piso donde vivirás. Pues con Sinmaletas, te será sencillo… ¿qué opinas?
